En un sûtra, el Buddha cuenta una parábola:
Un hombre que atravesaba el campo se encontrón con un tigre. Echó a correr, y el tigre tras él. Al llegar a un precipicio, se asió a las raíces de una viña silvestre y se dejo caer en el abismo. El tigre lo husmeaba desde allá arriba. Temblando, el hombre miro hacia abajo, donde, de lejos, otro tigre aguardaba para devorarlo.
Dos ratones, uno blanco u otro negro, empezaban a roer lentamente la vid. El hombre vio allí próxima una mata de apetitosas fresas. Asido de la vid con una mano, arrancaba fresas con la otra. ¡Que dulce su sabor!
Recopilación de Cuentos Breves Zen. Sabiduría oriental para reflexionar...
Contacto
Si quieres contactar con nosotros puedes hacerlo en zencuentos@gmail.com
Buscar este blog
Entradas populares
-
La esposa de un hombre se puso muy enferma, y en su lecho de muerte le dijo, “¡Te amo tanto! No quiero dejarte, y no quisiera que me traic...
-
Un guerrero de fama y fuerte crácter luego de recorrer un largo camino se dirige a una escarpada montaña, lugar de habitación de un solitar...
-
Había una vez un cantero que estaba insatisfecho consigo mismo y con su posición en la vida. Un día pasó por la casa de un rico comerciant...
-
Un monje partió a un largo peregrinaje para encontrar al Buda. Dedicó muchos años a su búsqueda hasta que finalmente alcanzó la tierra dond...
-
Yagyu Tajima no Kami tenía un mono como mascota. Éste asistía a menudo a los entrenamientos de los discípulos. Siendo por naturaleza extre...
Seguidores
Blog archive
-
►
2012
(48)
- ► septiembre (5)
Powered by WordPress
©
Cuentos Zen - Designed by Matt, Blogger templates by Blog and Web.
Powered by Blogger.
Powered by Blogger.
0 comentarios: