Likudo dijo al maestro Nansen:
-En casa tengo una piedra que se puede erguir o acostar. La considero como Buda. ¿Puedo hacerlo?
Nansen respondió: -Sí puedes.
Likudo insistió: -¿Puedo verdaderamente?
Nansen respondió: -¡No, no puedes!
Anónimo
Recopilación de Cuentos Breves Zen. Sabiduría oriental para reflexionar...
Contacto
Si quieres contactar con nosotros puedes hacerlo en zencuentos@gmail.com
Buscar este blog
Entradas populares
-
La esposa de un hombre se puso muy enferma, y en su lecho de muerte le dijo, “¡Te amo tanto! No quiero dejarte, y no quisiera que me traic...
-
Un guerrero de fama y fuerte crácter luego de recorrer un largo camino se dirige a una escarpada montaña, lugar de habitación de un solitar...
-
Había una vez un cantero que estaba insatisfecho consigo mismo y con su posición en la vida. Un día pasó por la casa de un rico comerciant...
-
Un monje partió a un largo peregrinaje para encontrar al Buda. Dedicó muchos años a su búsqueda hasta que finalmente alcanzó la tierra dond...
-
Yagyu Tajima no Kami tenía un mono como mascota. Éste asistía a menudo a los entrenamientos de los discípulos. Siendo por naturaleza extre...
Seguidores
Powered by WordPress
©
Cuentos Zen - Designed by Matt, Blogger templates by Blog and Web.
Powered by Blogger.
Powered by Blogger.
0 comentarios: