Recopilación de Cuentos Breves Zen. Sabiduría oriental para reflexionar...
¡Oh, feliz culpa!
Publicado por Cuentos Zen en 22:32
El místico judío Baal Shem tenía una curiosa forma de orar a Dios. "Recuerda, Señor", solía decir, "que Tú tienes tanta necesidad de mí como yo de Ti. Si Tú no existieras, ¿a quién iba yo a orar? Y si yo no existiera, ¿quién iba a orarte a Ti?"
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